Cinco de diciembre, me levanto entusiasmado: mi padre me ha dicho que hoy por fin nos escucharon, que escucharon los de su trabajo, que los de una tal United Fruit Company por fin escuchó a los muchos que como mi papá estaban en huelga, me pidió que lo acompañara esta noche a la estación de tren. Dice que se corre el rumor que viene un sujeto importante, un tal gobernador. Solo estoy a la expectativa y mi papá se ve emocionado al igual que los muchos que como él entraron en huelga; es que ya llevan mucho así dicen por ahí, aunque algo está como raro; el gobierno y la empresa se han lavado las manos y los trabajadores como mi papá solo han recibido amenazas. Yo creo que cambiaron de opinión y ahora son más compasivos con los trabajadores. La United Fruit siempre se lavó las manos diciendo que ellos no eran los contratistas; eso es un lío como duro porque ni mi papá lo entiende, una joda ahí con unos subcontratistas y unas cosas así; como raro esa gente queriendo pasar encima de todos con juegos más sucios que jugar ajedrez solo con el rey. Pero bueno, ya veremos esta noche a ver si ese señor súper importante les da algo a esos que trabajan con mi papá...
Ya en la noche…
Hasta que nos vamos para la plaza, eso hay como harta gente que va pa` allá, al parecer sí es como importante la cosa, un asunto serio dice mi papá.
Por fin llegamos y esto está a reventar; hay un montón de gente y dicen que ya casi llegará el tal gobernador ese, se siente que la gente está inquieta; aunque yo veo que estamos como rodeados por los militares, esto no parece una reunión con alguien importante; esto es como una emboscada o algo así, pero ya veremos, al parecer algunos de los compañeros del trabajo de mi papá estan como muy alegres, eso que llaman como emborrachados o algo así aunque también algunos de los militares andan como felices, este ambiente es como raro y ya está tarde, tengo un poco de sueño pero dicen que ya viene en camino el señor importante ese asì que me quedaré cerca de mi padre y esperará.
La gente se está empezando a preocupar y enfurecer; se oyen de aquí a allá unos cuantos insultos. Ya no sé ni qué pensar, creo que esto está como feo y ya está tarde y nada que aparece ese tipo. Empiezo a oír cada vez más ruido y los compañeros de mi papá están como alborotados, pero esos militares sí están armados hasta los dientes. Ojalá no hagan una locura con esas armas porque me han dicho que eso como que es peligroso, yo lo que tengo es sueño y nada que llega ese tal gobernador.
!Uy! oí un ruido durisímo, se oyen gritos de gente, mi papá me está cargando y me dijo que nos debemos ir. Cada vez oigo más de esos ruidos, la gente grita cada vez más fuerte. Parece una cosa rara, los militares están como locos y nos apuntan mientras sus armas escupen cosas y generan ruido. De repente veo que mi papá cae y yo con él; todo es tan rápido y de repente no veo nada; solo me duele mucho el estómago, estoy sangrando y mi papá no responde, desde el piso se ven muchas más personas que están tiradas, hay demasiado caos acá y cada vez me sangra más el estómago; al parecer las cosas que escupen las armas de los militares sí hacen daño porque mi papá no responde y como que le pegó una de esas cosas, empiezo a perder mucha de mi sangre, un olor extraño entre azúcar quemada y como a hierro invade mi cuerpo al igual que un olor a vómito y sudor, es decir, un conjunto de muchos olores. Cada vez me cuesta más respirar y solo veo que pierdo mi fuerza, así que me acuesto sobre mi papá que no responde y solo pienso en que el gobernador no apareció por acá, más gente empieza a caer al piso; los soldados siguen escupiendo con sus armas hasta que simplemente todo se calla, nada de ruido, nada de olores, ni el dolor que invadía mi cuerpo, simplemente nada, simplemente abro más mis ojos y ahí quedo; sigo pensando en ese gobernador que no apareció jamàs y por qué habrá dejado tirado a tanta gente en el piso, por mi cabeza pasan miles de pensamientos y de pregunta, hasta que simplemente veo una luz que opaca todo…
Este hecho ha marcado la historia colombiana, con miles de relatos, anécdotas, historias conspirativas, verdades o mentiras, pero al final una realidad que llegó y que siempre se ha visto como un hecho trascendente. Este relato solo quiere tener una visión de cómo lo pudo haber vivido un niño, un alma inocente que no entiende lo que sucede, simplemente lo que oye. De este modo se puede retratar la historia de una manera distinta, muy subjetiva y por supuesto con una historia detrás, como tú dices: ¨una vez más, el alto poder gana¨. La misma pregunta me la hago yo, ¿Hasta cuàndo? y la respuesta es una infinidad de posibilidades, el ser humano se corrompe entre más grande es, entre más poder tiene y entre más se acerca a la cúspide de su vida. Solo se retrata la vida y se ve como un juego de poder. Somos simplemente piezas en el gran juego de esa gente, (coronel Cortés Vargas y el tal gobernador) mientras que otros también sufren, al final simplemente solo nosotros definimos nuestro destino y lo que queremos hacer con él…
Luis Carlos Castro, Prima Liceo, 2019.
Comments