La muerte nos espera afuera
y aun así quiero salir.
Las ironías sobran
y los juegos de “parchís” ya no encajan.
No entiendo por qué afuera era divertido
y adentro un profundo hastío.
En las noches ya ni duermo
y en el día existo, así no más.
Miro por la ventana
y a la gente que pasa.
Quiero tocar el suelo
aunque me cueste el cielo.
Y si pudiera salir,
ya estaría lejos, para reirme de mis ocurrencias
y abrazar a quien yo quiera.

Natalia Durán, Prima Liceo, 2020
Comments